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La salinización del suelo, una amenaza para la agricultura de todo el planeta

El cambio climático agrícolas no solo está afectando está afectando a los recursos hídricos del planeta, también y junto al y al mal manejo de los cultivos está provocando el incremento en la salinización de los suelos agrícolas.

Así lo atestiguan las investigaciones del Instituto de Investigación Agroalimentaria (IRTA), que alertan de que la salinización de los suelos ya afecta a un 20 % de las superficies cultivadas del planeta y hacen un llamamiento a la ONU y a la UE para que se pongan como prioridad mitigar esta degradación.

Esta noticia es recogida por varios medios de comunicación (ver noticia completa en los siguientes enlaces)

Agrodiario (alertan de la salinización del suelo)

El diario.es (La salinización amenaza la agricultura de todo el planeta)

Concretamente, los investigadores del IRTA, han conseguido desarrollar una metodología pionera para incluir el impacto de la salinización del suelo en el análisis del ciclo de vida de la producción de alimentos.

La investigadora del IRTA Montse Núñez, que ha publicado la nueva metodología en la revista “Enviromnmental Science & Technology”, explica que, por ejemplo, los campos de arroz del delta del Ebro, que producen cada año alrededor de 90.000 toneladas de este cereal, está experimentando una fuerte salinización que pone en riesgo las cosechas.

El motivo es el cambio climático y la subsidencia, que hace que el Delta del Ebro se hunda un promedio de tres milímetros al año, lo que favorece que el mar avance, invada el subsuelo y salinice aún más la capa freática.

“El del Delta no es un caso aislado. A medida que aumenta el nivel del mar en todo el planeta, las zonas costeras se inundan cada vez más por agua salada que penetra en suelos y subsuelos”, advierte la investigadora.

Según Núñez, la lluvia puede ayudar a disipar las sales, pero olas de calor y sequías, cada vez más frecuentes, fuerzan a usar más las capas freáticas para obtener agua dulce para beber y para regar, lo que provoca elevar aún más la salinización del terreno.

La autora advierte que esta degradación, agudizada por el cambio climático, provocará una pérdida de productividad y amenaza el sostenimiento económico de agricultores y el mantenimiento del mundo rural.

Dentro de este escenario poco halagüeño, es necesario introducir nuevas prácticas agrícolas que permitan un correcto manejo de los suelos, evitando en lo posible la salinización de los suelos y su pérdida de productividad. La utilización de sulfato cálcico como enmienda en suelos salinos puede ser una solución económica y eficaz en la eliminación del sodio del suelo, siempre de una forma natural y respetuosa con el medio ambiente, recuperando la fertilidad y la productividad de los cultivos.

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